El número de detenidos durante las manifestaciones opositoras en Venezuela crece de a cientos por día y la cifra se acerca con velocidad a los dos mil desde el último domingo eleccionario.
Mientras los dirigentes opositores denuncias numerosos asesinatos cometidos por las fuerzas de seguridad durante los últimos días, Nicolás Maduro lanzó una fuerte amenaza contra quienes protestan en las calles: aseguró que se están «preparando» dos cárceles de máxima seguridad para los manifestantes detenidos.
«Estoy preparando dos cárceles que debo tener listas en 15 días, ya están reparándose», apuntó Maduro en un acto transmitido por el canal estatal VTV.
«Todos los guarimberos (manifestantes) van para cárceles de máxima seguridad», advirtió en relación a dos penales que estuvieron por años bajo control de bandas criminales hasta que fueron ocupados por las fuerzas del orden el año pasado.
Luego de conocer los resultados electorales, que según el Estado bolivariano dieron a Maduro como ganador con el 51,2% de los votos, miles de personas llenaron la calles de Caracas y otras ciudades denunciando fraude y reclamando que se publiquen las actas.
Las manifestaciones, que incluyeron una salvaje represión policial, dejaron un saldo de al menos 12 muertos, 1.200 detenidos y decenas de heridos. Por su parte, la oposición denuncia que ya hubo más de 20 muertes.
«Tenemos más de 1.200 capturados y estamos buscando a 1.000 más y los vamos a agarrar a toditos, porque a ellos los los entrenaron en Estados Unidos, en Texas; en Colombia, en Perú y en Chile», destacó el presidente, bajo fuerte presión internacional por más transparencia en el escrutinio.
A su vez, tildó a los manifestantes de «terroristas», «delincuentes» y miembros de «bandas de nueva generación» que comparó con las pandillas en Haití y las maras centroamericanas.
«Querían convertir a Venezuela en otro Haití», apuntó el mandatario. «Hay mucho camino que hacer, que vayan a hacer carreteras», añadió sobre la «reeducación» que se implementará en estos penales.
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