El gobierno consiguió dividir al peronismo y se cayó la sesión en la que se iban a limitar los DNU de Javier Milei y hacer caer el decreto del canje de deuda de Luis Caputo. El faltazo de los legisladores de Unión por la Patria fue tan estruendoso que hasta el diputado trotskista Christian «Chipi» Castillo se burló de la situación: «Al peronismo le crecieron peronistas con peluca», dijo al salir del recinto.
Germán Martínez debió convocar una reunión de urgencia ante la amenaza de 8 diputados de su bloque que pretendían jugar para el gobierno y dejar sin quórum a la oposición.
La bronca interna se expresa alrededor de la disputa por el PJ después que Cristina Kirchner quedara como presidenta del partido y Martínez integrara su lista como uno de los vicepresidentes. Esas definiciones impactaron en el bloque porque hubo diputados que juntaron avales para Ricardo Quintela y ahora, según se comenta en el Congreso, «no se sienten contenidos» por el titular de la bancada.
Con el fracaso consumado, el bloque de Martínez decidió prorrogar la sesión para el jueves 21 de noviembre. «¿Cómo van a prorrogar la sesión si la sesión no arrancó?», vociferaba Cristian Ritondo a la salida del Salón Pasos Perdidos.
Quienes provocaron la fisura del bloque peronista fueron los cuatro diputados de Catamarca que responden al gobernador Raúl Jalil, un aliado clave de la Rosada. Además jugó para el gobierno el jujeño Guillermo Snopek, que se tomó un vuelo de Aerolíneas que lo hizo llegar tarde al Congreso. También pegó el faltazo la chubutense Eugenia Alianello, que juntó firmas para Quintela en la trunca interna del PJ. Tampoco estuvo el mendocino Adolfo Bermejo por problemas personales.