Con la premisa de «no hay plata», una frase que a esta altura se tornó el sello de la administración libertaria, desde la Casa Rosada indicaron que sostener el sistema de hospitales nacionales implica una inversión de «450 mil millones de pesos anuales».
Además, aclararon que la inversión para sostener la estructura es mayor, ya que actualmente algunos hospitales cuentan con «financiamiento compartido», es decir, que «un porcentaje lo aporta la Nación y otro la provincia o distrito en el que se encuentre».
En ese marco, las fuentes detallaron que «dentro de los hospitales nacionales están los que son SAMIC (Servicio de Atención Médica Integral para la Comunidad) como el caso del Hospital Néstor Kirchner (La Matanza), el Hospital de Alta Complejidad del Bicentenario Esteban Echeverría y el Hospital El Cruce (Florencio Varela) que tienen presupuesto compartido, donde el 70% lo aporta Nación y el 30% la provincia de Buenos Aires. Lo mismo pasa con el Hospital Garrahan en la Ciudad de Buenos Aires».
Dentro de la red de hospitales nacionales que contemplaron las fuentes para brindar un informe del presupuesto destinado también incluyeron el Hospital Posadas, el Hospital Nacional Sommer, el Hospital Nacional en Red «Lic. Laura Bonaparte, el Hospital de Alta Complejidad El Calafate (Santa Cruz) y el Hospital Cuenca Alta de Cañuelas.
En ese marco, el ministro de Salud de la Nación, Mario Russo, visitó recientemente el Hospital de Alta Complejidad del Bicentenario Esteban Echeverría y el Hospital Cuenca Alta de Cañuelas. «Es muy importante para nosotros fortalecer los lazos con nuestros hospitales, para seguir trabajando fuertemente en el desafío de hacer más eficiente el sistema de salud», resaltó en aquella oportunidad.
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