A 30 años del atentado a la AMIA, sigue la misma impunidad. El Gobierno nacional remarcó ese mensaje al asistir esta mañana al acto central organizado por familiares de las 85 víctimas en la sede de la mutual judía ubicada en la calle Pasteur.
El presidente Javier Milei, la vicepresidenta Victoria Villarruel y todo el gabinete nacional se sumaron al homenaje en medio de la amenaza que recibió de parte del gobierno de Irán publicada en un editorial del Teherán Times.
Bajo el lema “el terrorismo sigue, la impunidad también”, el acto comenzó con la presencia de Milei en la primera fila, acompañado de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el vocero presidencial, Manuel Adorni. Algunos familiares se quejaron de que figuras de la política se ubiquen en los primeros lugares.
La posición del jefe de Estado siempre fue clara desde el inicio de su gestión e incluso antes de llegar a la presidencia. El primer viaje al exterior fue a Israel y se mostró abiertamente afín a las ideas y tradiciones de la comunidad judía. Como candidato, también había asistido al acto en la AMIA.
Los oradores fueron el presidente de la AMIA, Amos Linetzky, y un grupo de familiares de las víctimas. La conducción quedó a cargo de la actriz Stefi Roitman, quien fue elegida para participar de la ceremonia porque nació el 18 de julio de 1994.
En su discurso, el presidente Linetzky criticó «la pobre actuación de una fiscalía dedicada solamente a la causa AMIA» y reclamó al Congreso «una amplia normativa antiterrorista». En cuanto a la política, pidió «que la causa AMIA sea una verdadera cuestión de Estado» y apuntó contra Irán por la realización del atentado.
Otros mandatarios presidenciales tuvieron actitudes dispares con los aniversarios. Los expresidentes Néstor Kirchner, Cristina Kirchner y Mauricio Macri asistieron a los homenajes en la AMIA. No lo hizo, por ejemplo, Alberto Fernández.
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