Javier Milei, lanzó una campaña para sumar fiscales en las elecciones generales del 22 de octubre y evitar el robo o rotura de boletas que, según su diagnóstico, le impidió obtener hasta cinco puntos más en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
«Siento vértigo, es como cuando arranca una montaña rusa. Nos dimos cuenta de que sin fiscales ni gobernadores casi triplicamos a Larreta que tiene un equipo de comunicación de cientas de personas», dice otro colaborador.
En sus últimas entrevistas televisivas, el ganador de las primarias sostuvo que mejorar la fiscalización y convocar a los 10 millones de argentinos que no fueron a votar son sus desafíos en octubre para convertirse en presidente en primera vuelta. Necesita trepar a 45 puntos o, su esperanza mayor, superar los 40 y aventajar por 10 a sus rivales.
El domingo, en el búnker montado en el hotel Libertador, las actas que llegaban de los fiscales de la Libertad Avanza daban cuenta de graves problemas para garantizar que las boletas de Milei estuvieran en todas las escuelas del país.
El equipo del candidato libertario lanzó una campaña para monitorear mejor las urnas en octubre, a través de dos vías: la convocatoria a nuevos fiscales y la apertura de un canal de denuncias para conocer más casos de faltantes o roturas de boletas durante las primarias. El objetivo es reforzar la presencia donde más haga falta.
«Estamos activando nuestras líneas de WhatsApp y formularios web para anotarse. Hay un montón de gente acercándose a los locales para ayudar. Vamos a estar mucho mejor, pero todavía falta», reconocen en el búnker libertario, donde calculan que, en el mejor de los casos, en las primarias cubrieron con sus fiscales apenas la mitad de las escuelas del país.
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