En una entrevista con El Destape Radio, Kicillof utilizó una metáfora medicinal para insistir con sus cuestionamientos a Milei, «El prospecto de lo que ofrece Milei dice no recomendado para estudiantes, no recomendado para jubilados, no recomendado para creyentes. Es una pócima mágica que nunca funcionó, con un vademecum entero de contraindicaciones«.
En ese marco, Kicillof convocó a votar por Sergio Massa y señaló que «la propuesta de la derecha es ajuste, motosierra y dinamita». También puntualizó que «muchas de las medidas que quiere establecer Milei son irrealizables y otras son políticas viejas que ya fracasaron».
«Seguimos en una encrucijada enorme para toda la sociedad, no tenemos ni tiempo ni derecho a descansar. Seguimos concentrados y enfocados en potenciar la campaña de Sergio», expresó el economista y analizó que «el doble rol de candidato y ministro, que parecía ser una desventaja, terminó siendo una virtud porque pudo demostrar fuertes cambios de lógicas, pudo darle un carácter distinto al Ministerio y a la gestión».
«En el Fondo Monetario Internacional están ofuscados. Intentaron hacerle a Sergio una presión muy fuerte y, al encontrar otros mecanismos, él rompió una especie de maleficio porque cuando el FMI te quiere bajar la palanca, no te hace desembolsos para intentar someterte», describió.
Más tarde, en declaraciones a Radio 10, Kicillof redobló la apuesta contra el libertario: «¿Quién va a votar a Milei, un tipo que va al hospital público y se lo va a cerrar?», lo cruzó, advirtiendo que privatizaría el sistema de salud. Y siguió, en relación a que no habría más obra pública: ¿Qué van a ponerle un peaje en su calle para ver si alguien paga por haber pavimentado? ¿Que sea privada la pavimentación de los caminos de tierra, la cloaca?».
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