Las propuestas de Bullrich y Massa implican que la sociedad se haga cargo del brutal ajuste tarifario, por medio de precios prohibitivos o por la vía de la hiperinflación.
Milei propone resideñar los contratos con las empresas para poder aliviar la carga a la sociedad y ajustar al Estado.
Sergio Massa y el ministro de Transporte, el ultra-massista Diego Giuliano, lanzaron una brutal campaña del miedo poniendo en los subtes, colectivos y trenes imagenes informando el valor que tendría el boleto si no gana el kirchnerismo el domingo.
Pero lo cierto es que existen dos modelos para interpretar la reestructuración que deberán emprender las tarifas de los servicios públicos a partir del 10 de diciembre: que el ajuste recaiga sobre la sociedad o que recaiga en mayor medida sobre el propio Estado.
La propuesta de Patricia Bullrich y Carlos Melconian consiste en replicar el modelo que llevó a cabo el ex ministro de Energía Juan José Aranguren, que implicaba depositar el 100% del ajuste sobre la sociedad y subir los precios de las tarifas a los valores que fueran necesarios para erradicar poco a poco los subsidios económicos (principalmente sobre la energía y el transporte).
El único que se diferencia de las propuestas fracasadas de los últimos 20 años es Javier Milei, y propone un giro de 180° en materia de tarifas de servicios públicos. La propuesta de La Libertad Avanza consiste en rediseñar completamente los contratos con las empresas proveedoras de servicios, para trasladar el máximo ajuste posible a cuenta del Estado y no sobre la sociedad, especialmente después de tantos años de sacrificio con los sucesivos Gobiernos anteriores.
Con el nuevo esquema que propone Milei, los usuarios de bajos ingresos seguirán protegidos y no sufrirán las mayores consecuencias del reordenamiento de precios que tendrá lugar en la economía.
Los usuarios de mayor poder adquisitivo dejarán de ser injustamente subsidiados como hasta ahora, y las clases medias no soportará la totalidad del impacto porque se trasladará en la mayor medida de lo posible a cuenta del Estado.