Hace unos días, el gobernador Axel Kicillof citó a los intendentes en la gobernación y dio instrucciones de enfocarse «en la carrera para ganar la provincia de Buenos Aires» y apoyar al candidato Sergio Massa a «entrar al balotaje». Kicillof necesita apuntalar a Massa también en beneficio propio. En la provincia de Buenos Aires no hay segunda vuelta, se gana y se pierde por un voto y por eso es importante el arrastre del candidato presidencial.
El clima social que vive el distrito no se escapa de las prioridades del gobierno bonaerense. «Estamos en un contexto muy adverso», reconocieron, pero al mismo tiempo creen que pueden lograr un triunfo electoral. Sobre lo que sucedió en las PASO, el oficialismo estimó que «sacaron un resultado bueno», aunque tal vez no el esperado. «Pusimos mucha fuerza y mucho trabajo. Tenemos que organizar una campaña bien territorial, de puerta a puerta. Hablando con todos«, definieron sobre los próximos pasos a seguir.
La Provincia apostará a concentrarse en la gestión y anunciará una gran cantidad de obras antes de que comience la veda electoral el 27 de septiembre donde quedan prohibidos los actos públicos para la captación del voto. «Este mes vamos a aprovechar la enorme cantidad de obras y políticas desarrolladas y después habrá mucha cercanía con los bonaerenses», detallaron sobre la estrategia electoral. Entre las inauguraciones, se enumeran la entrega de viviendas y ambulancias; obras de pavimentación; la inauguración de escuelas y la puesta en marcha de la Casa de la Provincia. «Por suerte tenemos mucho para inaugurar, en todas las ciudades. Iremos a cosechar las siembras de la gestión», resaltaron.
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