Rusia atacó el miércoles la capital de Ucrania, Kiev, con una combinación de misiles y drones por primera vez en 73 días en el distrito de Brovarí de la región de la capital. Un almacén fue alcanzado y se incendió, y un hombre de 48 años resultó herido como consecuencia de la caída de los escombros de los objetivos enemigos derribados. Las advertencias de ataque aéreo sonaron durante horas mientras Rusia apuntaba a un total de ocho regiones de Ucrania, disparando seis misiles balísticos y de crucero y unos 90 drones, informó la Fuerza Aérea de Ucrania.
El comunicado decía que las defensas aéreas derribaron cuatro misiles y 37 drones, y la interferencia electrónica detuvo otros 47 drones. Los daños generales aún se están evaluando. El ataque aéreo se produjo cuando la mayoría de los más de 10.000 soldados norcoreanos enviados por Pyongyang para ayudar a Moscú en la guerra están en combate en la región fronteriza rusa de Kursk, según el Pentágono. Una incursión del ejército ucraniano en Kursk hace tres meses logró controlar una amplia zona de territorio y ha avergonzado al Kremlin. Los funcionarios de Kiev dicen que Rusia ha desplegado alrededor de 50.000 soldados en Kursk en un intento por desalojar a los ucranianos.
Al mismo tiempo, las fuerzas de Kiev también están luchando por contener un ataque ruso que lleva meses en la región oriental de Donetsk.
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