Recientemente, la Junta de Ciencia y Seguridad del Bulletin of the Atomic Scientists (en español, Boletín de los Científicos Atómicos) anunció que se adelantaron las agujas del «Reloj del Juicio Final». Esta metáfora se refiere a una representación visual del tiempo restante para la llegada del fin del mundo.
«Vivimos en una época de peligro sin precedentes, y el Reloj del Juicio Final refleja esa realidad. 90 segundos para la medianoche es lo más cerca que ha estado el Reloj de la medianoche, y es una decisión que nuestros expertos no toman a la ligera. El gobierno de EE. UU., sus aliados de la OTAN y Ucrania tienen una multitud de canales para el diálogo; instamos a los líderes a explorarlos todos a su máxima capacidad para hacer retroceder el Reloj», dijo Rachel Bronson, Dra presidenta y directora ejecutiva del Boletín.
El Boletín de los Científicos Atómicos, una publicación académica dirigida al público general para informar sobre los peligros y las implicaciones de la tecnología nuclear y otras formas de tecnología peligrosa, fue creado en 1945 por Albert Einstein y los científicos de la Universidad de Chicago que ayudaron a desarrollar las primeras armas atómicas en el Proyecto Manhattan durante la Segunda Guerra Mundial. }

Dos años después, el coeditor Hyman Goldsmith le pidió a la artista Martyl Langsdorf que creara un diseño para la portada de la edición de junio de 1947 del Boletín, la primera publicada como revista en lugar de boletín. Al principio Martyl, que estaba casada con un físico del Proyecto Manhattan, consideró usar el símbolo del uranio (combustible para las bombas atómicas).
Pero mientras escuchaba a los científicos que habían trabajado en la bomba discutir las consecuencias de la nueva tecnología y su responsabilidad de informar al público, sintió su sentido de urgencia. Dibujó entonces un reloj para advertir a la humanidad cuán cerca estamos de la destrucción de nuestro planeta con tecnologías creadas por nosotros mismos. Se trata de una metáfora, un recordatorio de los peligros que debemos abordar si queremos sobrevivir.
Desde entonces, el Reloj del Juicio Final avanzó y retrocedió varias veces. En 1991, por ejemplo, el final de la Guerra Fría hizo que el Boletín fijara el reloj en 17 minutos para la medianoche. Este año, en cambio, estamos lo más cerca de la medianoche de lo que jamás hemos estado.