La Administración de Joe Biden estudia la posibilidad de cambiar la composición química del combustible de sus misiles y cohetes para aumentar su alcance, con el fin de obtener una ventaja en el Pacífico y disuadir a China, informa Reuters.
Según varios funcionarios del Gobierno estadounidense que hablaron bajo condición de anonimato con la agencia británica, el Pentágono y el Congreso de EE.UU. planean perfeccionar la mezcla de productos químicos utilizados en sus armas, lo que podría ampliar el alcance de algunas en hasta un 20 %.
Fuentes familiarizadas con el plan de modernización explicaron que el Ejército del país norteamericano planea aumentar no solo el alcance, sino también la letalidad de los misiles, utilizando el compuesto químico explosivo CL-20 en el combustible. Además, consideran implementar el uso de propulsores más potentes y ojivas más ligeras.
Aunque el proyecto aún se encuentra a la espera de la aprobación final del congreso, las fuentes aseguraron que ya existe un acuerdo general bipartidista sobre los esfuerzos para disuadir a China.
«La distancia en el Indo-Pacífica y el gran tamaño de la Armada China significan que EE.UU. necesita más misiles que puedan alcanzar objetivos lejanos», declaró a Reuters Mike Gallagher, presidente del Comité Selecto de Competencia Estratégica con China.
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