Desde que Milei ganó el ballotage en noviembre de 2023, el precio de los medicamentos más consumidos por los jubilados aumentó en promedio un 228%. El dato se desprende del último informe elaborado por el Centro de Estudios Políticos para Personas Mayores (CEPPEMA) junto al Centro de Economía Política Argentina (CEPA) y la Asociación Latinoamericana de Gerontología Comunitaria (ALGEC), que advierte sobre el impacto directo de la política de desregulación económica en los bolsillos de los adultos mayores.
Solo en diciembre de 2023, los remedios registraron una suba promedio del 40,9%, tras el fin del acuerdo entre el Gobierno y los laboratorios que venía aplicándose en la gestión anterior. En los primeros tres meses de 2024, los incrementos fueron de 13,6% en enero, 15% en febrero y 8,4% en marzo. Aunque en los meses siguientes el ritmo se desaceleró, los precios siguieron creciendo hasta acumular, a marzo de este año, una inflación del 228% en los fármacos más usados.
Menor cobertura, mayores precios y pérdida de poder adquisitivo
La situación se agrava con los cambios aplicados por el PAMI a lo largo de 2024. El organismo recortó el listado de medicamentos gratuitos y endureció los requisitos para acceder a la cobertura total, especialmente para quienes cobran más de 1,5 jubilaciones mínimas. Como resultado, la canasta de medicamentos PAMI —que contempla los precios con cobertura— aumentó 383,1% entre noviembre de 2023 y marzo de 2025.
Al mismo tiempo, el bono compensatorio para jubilados quedó congelado en $70.000 desde marzo de 2024. Si se hubiera actualizado al ritmo de la inflación, debería ser de $148.800. Esta pérdida de ingresos indirectos golpea de lleno la capacidad de los jubilados para sostener tratamientos crónicos.
Desde la asunción de Milei, la jubilación mínima con bono perdió 40,6% de su poder de compra en relación con la canasta de medicamentos del PAMI. En el caso de las jubilaciones sin bono, la pérdida fue del 27,8%.
