Baja del Impuesto PAIS

El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que a partir del 2 de septiembre baja la alícuota del Impuesto País para la importación de bienes y fletes, del 17,5% al 7,5%, y aseguró que esa medida «va a implicar una reducción de precios en septiembre«.

«Nos hemos juntado con muchas cámaras, automóviles, electrodomésticos, alimentos, motos; justamente para transmitirles esto, para transmitirles que la gente tiene que recibir y percibir del otro lado. Lo importante es que entiendan que entre todos se tiene que construir de nuevo; no sirve el sistema de especular porque es pan para hoy, hambre para mañana, y realmente la reacción de todos ha sido muy buena, yo tengo buenas perspectivas. Vamos a ver una baja de precios«, señaló Caputo.

En ese sentido, los economistas plantean que el impacto en los precios no es tan claro porque depende de «muchos ingredientes», ya que no necesariamente que rebajen un impuesto a la empresas significa que las mismas lo trasladen automáticamente a un menor valor. Además, los analistas consideran «el impacto no será inmediato» porque «difícilmente el efecto se concentre todo junto en un solo mes».

En ese marco, los expertos proyectan que la inflación de septiembre rondaría en 3%, lejos del 1% que pregonaba hace unas semanas atrás Caputo, o siquiera convergir al 2% del ritmo del crawling peg.

Baja del Impuesto PAIS: ¿en cuánto puntos impactará sobre la inflación de septiembre?

De acuerdo a los cálculos de los analistas, la baja del Impuesto PAIS sobre la inflación implicaría una reducción que oscilaría entre 0,5 y 0,7 puntos porcentuales, pero recalcan que «no necesariamente va a ser todo en septiembre».

Claudio Caprarulo, director de Analytica, estimó a iProfesional que «en el mejor de los casos, en un escenario súper optimista, puede generar una reducción en la tasa de inflación de una vez de hasta 0,65 puntos porcentuales».

«Pero tiene muchos ingredientes que se deberían dar para que eso suceda. Difícilmente vaya a ser un efecto que se vea todo concentrado en un mes. No lo vemos para septiembre porque las importaciones de ese ya estaban hechas con otra estructura impositiva,y no es lo mismo el ajuste rápido que se hace de los precios cuando es alza en los costos,respecto a una reducción en los costos para los nuevos aumentos, la velocidad que tienen los productores, a los que les impacta, es distinta, por cuestiones de incentivo», esgrimió.

En sintonía, Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de Equilibra, «el impacto en la inflación es difícil de precisar porque depende de qué haga cada empresa pero va a ser menor a un punto«.

«No queda claro tampoco en el timing porque hay empresas que en septiembre están vendiendo mercadería que importaron al dólar oficial más 17,5% entonces quizás no bajen y no quieran salir muy agresivamente a pricear su mercadería», especuló.

«Creo que la inflación de septiembre y octubre va a ver un impacto. Nosotros ya estamos viendo que en la inflación en agosto perforó el 4%.Septiembre y octubre puede estar más cerca de 3%.Quizás si se concentra todo en un mes, en septiembre podría haber chance de perforar el 3%. Eso sería en el mejor de los casos, pero no está claro», expresó.

Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso, calculó que la baja impositiva «va a tener un impacto de 0,7 puntos porcentuales en la inflación, pero no esperamos que sea en un solo mes porque los mercados tardan en acomodarse, así que probablemente lleve un par de meses, y como se va a distribuir es difícil de predecir».

De igual mirada, Camilo Tiscornia, director de C&T,  dijo que «es difícil estimar el impacto, en principio, de modo directo los bienes y servicios que están afectados por el impuesto son productos importados, no es general a todos los productos que están en la canasta del IPC». Y es que afirmó que «no necesariamente que le baje un impuesto a una empresa implique que va a trasladar automáticamente a un menor precio».

En ese contexto, proyectó que «podría llegar a ser de medio punto la baja del IPC, pero no necesariamente va a ser todo en septiembre, podría ser a lo largo del tiempo». En ese marco, Tiscornia estimó que si la inflación de agosto termina un poco abajo de 4%, lo cual creemos que puede ocurrir, el IPC de septiembre podría acercarse a 3%».

A su vez, Rocío Bisang, analista de Eco Go,  señaló que «suponiendo que la baja del impuesto se traslada completa a precios, y sin tener en cuenta los impactos de segunda vuelta, el impacto sería de 0,6 puntos porcentuales en la inflación de septiembre, con lo cual el índice podría quedar tranquilamente por debajo del 4%».

Por su parte, Pablo Repetto, jefe de Research de Aurum Valores, prevé que «el impacto en la inflación puede ser de 0,3 puntos porcentuales, por lo que el costo de vida de septiembre podría estar en el rango del 3,5% teniendo en cuenta que solo favorece a bienes».

La economista Natalia Motyl proyectó que para septiembre una inflación mensual del 2,8%, mientras que la inflación núcleo se ubicaría en torno al 2,5%, alineándose con un ritmo de ajuste gradual («crawling peg») del 2%»»

Asimismo en Delphos Investment afirmaron que «el impacto en la marcha de los precios resulta más difuso ya que el traslado a los precios minoristas de los bienes importados se realizará con el transcurso de los días/semanas. En un escenario intermedio, la reducción del IPC de septiembre podría estimarse en 0,5/0,6 puntos porcentuales, colaborando con el proceso de desinflación»

Para Francisco Ritorto, analista de ACM, «a nivel de inflación general no resulta tan claro si permitirá una caída de los precios o más bien una postergación de posibles aumentos en los bienes importados; sobre todo, por los aumentos en costos que puede haber a mano de mayores tarifas de servicios y precios regulados» dado que el gobierno volverá a subir la tarifa de luz y gas en septiembre.

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