La tensión entre Paraguay y Argentina se agudizó en la última semana luego de que el gobierno de Santiago Peña adoptara medidas en represalia por el cobro de peaje y retenciones de embarcaciones en la hidrovía, exigiendo la «libre navegación», y por la supuesta deuda por la energía paraguaya de Yacyretá.
El presidente paraguayo, decidió reforzar la hostilidad y salió con todo su equipo económico a anunciar que el gobierno retiraba su apoyo a Argentina en el marco de las negociaciones con el FMI.
Específicamente, Paraguay ya no dará su «no objeción» en las revisiones del programa con este organismo, lo que podría afectar los desembolsos pendientes para la Argentina. El mes pasado, el FMI aprobó un desembolso de USD 7.500 millones. Se espera que en noviembre se dé otro pago de USD 2.750 millones.
El presidente también anunció que se informarán sobre las deudas de la Argentina con Paraguay a los entes internacionales. El ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, precisó que la Cancillería dará aviso a los organismos multilaterales de crédito sobre estas resoluciones.