Más de 3 000 residentes y veraneantes se vieron obligados a abandonar sus hogares y campings a causa de un incendio forestal que se propagó rápidamente por el suroeste de Francia. El incendio se propagó con rapidez debido a las altas temperaturas y a vientos de hasta 80 kilómetros por hora.
Un incendio forestal declarado ayer en los Pirineos afectó a localidades situadas en la frontera entre Francia y España, lo que provocó evacuaciones masivas.
Más de 3 000 turistas y lugareños fueron desalojados de cuatro campings y dos urbanizaciones cerca de Saint-André y Argelès-sur-Mer, al sur de la ciudad de Perpiñán, mientras los bomberos intentaban contener las llamas.
El infierno alcanzó las zonas pobladas tras extenderse por 500 hectáreas de terreno en la región de los Pirineos Orientales, una de las más afectadas por la actual sequía de este año. Cientos de bomberos y varios aviones se desplegaron para atajar el incendio.
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