El Gobierno dispuso la creación del Sistema de Información de Cocontratantes (SICO), por el que se reemplaza al ya disuelto Registro Nacional de Constructores y de Firmas Consultoras de Obras Públicas, con el propósito de establecer un esquema “más transparente, competitivo y con mayor protección para el Estado” que apuntará a la supresión de la popularmente denominada “patria contratista”.
Así lo dispuso el presidente Javier Milei mediante el decreto 206/2025, publicado hoy en el Boletín Oficial, con el que “empieza a desgajarse el club de la obra pública que tuvo a los argentinos de rehén por 80 años”, según lo manifestado por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
La medida remite al decreto 105 del 17 de marzo pasado, que eliminó el Registro de Constructores o, en palabras de Sturzenegger, lo “extirpó” de la ley de Obras Públicas 13.064 de 1947.
La “fiesta de la patria contratista”
Para el funcionario, ese registro “había sido el mecanismo por el cual la patria constructora se había repartido la obra pública sin arriesgar capital y haciendo que el Estado siempre pague el pato de la boda”, en tanto determinaba un mecanismo para “ponderar las obras” realizadas para el sector público.
De esa forma, comentó, “siempre ganaban los mismos, independientemente que mantuvieran a sus empresas con patrimonios exiguos, cosa de nunca asumir pasivos relevantes”, en un procedimiento que relacionó con el ex contratista Lázaro Baez.
“Si a eso le sumamos el concepto de capacidad constructiva que iba eliminando empresas a medida que se iban adjudicando las obras, teníamos un coctel ruinoso para los argentinos pero que era fiesta para la patria contratista”, completó.