Un año de Milei: brutal derrumbe del consumo y estanflación

En el primer año del gobierno de Javier Milei, el consumo en Argentina experimentó una caída significativa debido a las políticas adoptadas para alcanzar el equilibrio fiscal. Las medidas, que incluyeron la eliminación de subsidios, el ajuste de tarifas y la flexibilización de importaciones, afectaron directamente la capacidad de compra de los hogares. A lo largo de 2024, el consumo masivo disminuyó cerca de un 15%, tras registrar caídas de hasta el 30% en los primeros meses del año.

Durante el primer trimestre, la inflación se mantuvo en niveles elevados, alcanzando un 20,6% en enero, 13,2% en febrero y 11% en marzo, lo que impactó negativamente en las ventas de supermercados y comercios minoristas. En ese período, el consumo se redujo drásticamente, especialmente en sectores como alimentos, bebidas y productos de higiene y limpieza.

A partir de abril, la inflación comenzó a mostrar señales de desaceleración, y para octubre la tasa mensual fue del 2,7%. Sin embargo, los efectos de las políticas implementadas durante el primer trimestre aún se sintieron, con una recomposición de los precios en productos de primera necesidad, como alimentos y combustibles. Estos ajustes de precios, junto con el aumento de tarifas de servicios públicos, afectaron el poder adquisitivo, lo que llevó a los consumidores a reducir sus gastos en bienes no esenciales como ropa y recreación.

La proyección para 2025 es una recuperación parcial del consumo, con estimaciones de un crecimiento del 3%, impulsado por la baja base de comparación de este año. Sin embargo, las dificultades económicas y la caída de los ingresos reales podrían ralentizar esta recuperación.

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