El presidente Javier Milei ofreció un balance de su Gobierno y entregó fuertes definiciones ante el grupo de empresarios que asistió este viernes al cierre del 60° Coloquio de IDEA, que se desarrolló en la ciudad de Mar del Plata. «Vengo a explicarles por qué esta vez será diferente», lanzó el mandatario en el inicio de su alocución, en el que también sorprendió con una confesión: dijo que «era importante hacer el ajuste en vacaciones para que la gente no se enterara».
«Naturalmente para explicar por qué esta vez es diferente no podemos dejar de lado las condiciones iniciales con las que nos hemos enfrentado. Cuando uno toma la situación del BCRA y los pasivos remunerados, la situación era peor a la hiper de Alfonsín. Al mismo tiempo los indicadores sociales eran peores de la previa de la convertibilidad», enumeró.
«Está claro que la situación era compleja. Cualquier error hubiera detonado una crisis de proporciones difíciles de imaginar, la pobreza se hubiera duplicado aniveles del 90% y la mitad de la población indigente. El síntoma básico se reflejaba en la tasa de inflación, si es válido o no hacer las anualizaciones es debatible. No queda ninguna duda de que si esto hubiera estallado estaríamos en una situación absolutamente distinta. Lo primero con lo que teníamos que terminar era con la inflación», subrayó.
Más adelante, el mandatario reveló que «con el tipo de ajuste que estábamos haciendo era importante hacerlo en vacaciones para que la gente no se enterara tanto de lo que estaba ocurriendo».
En ese punto, agregó: «Teníamos que lograr que los sectores más vulnerables no sintieran la fuerza del ajuste, entonces era muy importante darles contención, el problema es que no había plata, ¿de dónde íbamos a sacar los recursos?».
Milei también volvió a referirse a sus embates a las universidades y sostuvo que «es mentira que quiero cerrar o privatizar» y afirmó que «utilizaron esa campaña negativa para que no los auditen. ¿Están a favor de los chorros para que no los auditen? No van a ser privatizadas y no aranceladas. Queremos auditarlas y sin embargo tengo que seguir respondiendo por esto».
Luego se refirió a las medidas emprendidas para terminar con los piquetes y recordó que «se puso una línea de denuncias para que no se dejaran chantajear y obviamente sacamos 18 mil efectivos a la calle. Belliboni amenazaba con una marcha de 50 mil. En la manifestación terminando siendo 3.000 personas y desde ahí se terminaron los piquetes en Argentina». «Hubo que bancarse las críticas. Cuando circulen tranquilamente por la calle, digan: ‘Perdón Milei’«, ironizó.
Y añadió que «con el programa de la motosierra nos metimos con un montón de vacas sagradas, nos metimos con todo. No es que era imposible, había que tener el coraje y lo tuvimos».
Por otra parte, resaltó ante el empresariado que «fue importante empezar a mostrar sistemáticamente el equilibrio fiscal, que no era transitorio y venía para quedarse. Tarde o temprano el riesgo país está por romper los 1.000 puntos así que parece que ahí también vamos bien. No está bajando por un error tipo 2, haberlo logrado en base a tener solvencia fiscal. Lo que eran las LELIQS el Gobierno lo había pasado a un día, si se disparaba la crisis se podía multiplicar el dinero en un día. Todavía siguen comiendo pochoclos, deben estar así de gordos», criticó.
«Dimos una batalla importante al inicio porque lo que nos sugería la profesión era subir la tasa de interés, a tasa de interés real y positiva. Si hubiéramos hecho eso, estaríamos discutiendo el carry trade y cuándo volar por los aires. Hubiera sido un error enorme. Decían que devalué, como si la brecha no fuera real y como si tuviéramos dólares. En un proceso de estabilización era obvio que la tasa de interés se podía arbitrar en dólares, eso nos permitió licuar los pasivos remunerados y consolidar el equilibrio fiscal», explicó.
El mandatario resaltó que «nadie sabía como resolverlo, lo hicimos en 6 meses y en 7 meses terminamos con el déficit cuasifiscal» y que «frente a un ataque especulativo, cuando el dólar estaba $1.500, decidimos cambiar el esquema monetario e ir a emisión cero. Pasó algo que nunca pasó en Argentina, de 1.500 cayó a 1100. El resultado de todo esto es que bajamos la inflación y la vamos a seguir bajando», concluyó.
Milei aseveró que «no todo fue la estabilización, sino que hubo reformas estructurales. Entre el DNU y la ley Bases se hizo una reforma ocho veces más grande que la que hizo Menem. La reforma estructural más grande de la historia argentina. Caminando a instituciones que se podrían comparar con las de Alemania, Italia o cualquier país de Europa».
«Como si todo esto fuera poco, tengo un lujo de ministro: todos los días desregula algo, no hay día en el que Federico (Sturzenegger) no me haga alegrar cuando leo su cuenta de Twitter», deslizó. En cuanto al futuro inmediato, adelantó que «vamos a un esquema de déficit cero y emisión cero en un año electoral».
Sobre el final, Milei sostuvo que «el que gana dinero no es un malvado es un benefactor social, es un héroe. Lejos de perseguirlos los vamos a festejar y aplaudir. Respetemos la inversión, los derechos de propiedad, elevar la productividad de los argentinos. Eso claramente no es negociable como ninguna de las partes básicas de mi programa. Decían ‘no se va a animar’, díganme si no me animé».
La presencia del líder de La Libertad Avanza (LLA) en el segmento «La visión del Presidente de la Nación» fue una novedad, ya que el año pasado estaba invitado al coloquio pero finalmente terminó organizando un «contracoloquio» en una terraza de un restaurante en la ciudad balnearia.
Una presencia que no pasa inadvertida para docentes y estudiantes de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP), que realizan una masiva movilización en rechazo al veto de la Ley de Financiamiento, ante un amplio operativo de seguridad en la zona aledaña al hotel Sheraton.
Más temprano el Coloquio también tuvo la presencia del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien expuso en un panel «La necesidad de liberarnos del Estado» y le recomendó a los empresarios que «nunca más nos pidan que bajemos impuestos» porque «el gasto se mantiene igual y a alguien hay que cobrárselo». «Ustedes nos tienen que pedir que bajemos el gasto», advirtió.