El presidente Javier Milei envió un fuerte mensaje a los gobernadores de las diferentes provincias, a quienes les exigió un mayor ajuste adicional cercano a los u$s60.000 millones, durante la presentación del Presupuesto 2025 que se llevó a cabo en el Congreso por cadena nacional. El Presidente eligió el prime time televisivo, aunque en rigor lo destrozó. Los canales de aire pasaron de 14 puntos de rating a las 20.59 a menos de 4 diez minutos después. En vez de convocar más televidentes, los espantó a las plataformas on demand. No bastó para mantener lejos el control remoto el intento refundador de su discurso: postuló que este Presupuesto llegó para “cambiar la historia” y «radicalmente distinto» a lo que se presentó en un siglo.
«A los gobernadores les digo: cumplir el compromiso de bajar el gasto publico consolidado a los 25 puntos del PBI requiere que las provincias en su conjunto hagan un ajuste adicional de 60 mil millones de dólares. Nosotros ya cumplimos nuestra parte del acuerdo, ahora faltan ustedes», les advirtió.
En su discurso, el Presidente le achacó todos los males a la casta: «La compulsión inagotable de los políticos por el gasto público, que no conoce restricción presupuestaria alguna. Porque solo gastando plata que no es suya que pueden hacer negocios para ellos, sus clientes y sus amigos».
«Gestionar no es designar miles de funcionarios en todos los rincones del Estado cuando todas esas áreas no deberían existir, ni hacer rutas que no conducen a ningún lado, ni viviendas hacinadas que nadie quiere, ni usar el GDE como decía el candidato (Sergio) Massa», dijo en un pasaje de su discurso.
Hechos que llevarán a dificultades para conseguir acuerdos, dado que las rutas y las viviendas son parte de la obra pública que reclaman los gobernadores para seguir acompañando, entre otras erogaciones como los subsidios al transporte o la financiación del déficit de las cajas jubilatorias no transferidas.
Milei agregó que «los argentinos a lo largo y ancho del país saben perfectamente que por cada peso que dejen de pagar, las provincias y municipios se los podrán devolver en Ingresos Brutos y otras tasas. Los argentinos no van a permitir que cuando el Estado nacional elimine o baje un impuesto ustedes quieran subir los suyos. No va a caminar, los argentinos son un pueblo rebelde y cansado de las avivadas de los políticos, no los subestimen«.
«Tenemos que terminar con la pulsión de expulsar capital con impuestos prohibitivos que reducen el tamaño de la economía, con más pobreza y exclusión», concluyó.
Por otra parte, Milei sostuvo que la «sostenibilidad de la deuda» prevista en el Presupuesto 2025 «va a bajar el riesgo país, contribuyendo al ahorro, y en consecuencia la suba del salario real es la única manera de que baje la pobreza e indigencia».
Por cadena nacional, expresó que «si el círculo económico lo genera el Estado, es lo mismo que aceptar que un mafioso nos rompa las piernas para después ofrecernos las muletas; no queremos las muletas del Estado», exhortó.
Reiteró además que con el Presupuesto 2025 «sea cual fuera el escenario económico, el resultado fiscal estará siempre garantizado, no importa qué suceda con la economía».
«Nos hemos acostumbrado a usar el Estado como una niñera», dijo el mandatario en el Congreso y abogó por «reducir impuestos y el tamaño del Estado, que es la verdadera presión impositiva».
También envió un alerta al Congreso: «Vetaremos todos los proyectos que atenten contra el equilibrio fiscal», como ocurrió con la reforma jubilatoria y como ocurrirá con el financiamiento educativo. Dijo que solo permitirá un aumento del gasto si la propuesta está acompañada de una alternativa para financiarlo.
«Gestionar es desactivar la bomba que heredamos, haber echado 31 mil ñoquis del Estado, haber eliminado los piquetes y reducido el 71% los homicidios en Rosario», destacó el mandatario, entre otros puntos, por cadena nacional, y añadió que «gestionar es achicar el Estado para engrandecer a la sociedad».