A partir de este jueves 1° de agosto los precios de la nafta y el gasoil aumentaron 3% promedio y se espera que tenga un impacto negativo en las ventas de los surtidores.
La suba se explica por el incremento parcial del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC), que onda el 1% y que se traslada de manera directa a los valores finales, y el resto corresponde a una decisión de las petroleras.
El decreto 681/2024 publicado en el Boletín Oficial, confirmó los nuevos valores que regirán hasta el 31 de agosto inclusive. Esta actualización se combina con la devaluación mensual del peso ante el dólar oficial del 2%, lo que impacta en el precio de la nafta y el gasoil en los surtidores que da un total del 3% en promedio.
Desde hoy, el litro de nafta súper se ubica por encima de $960 en la Ciudad de Buenos Aires, mientras la nafta premium llega a $1.197 por litro. El gasoil, en tanto, pasará a costar $1.008 y el premium $1.281.
En la provincia de Buenos Aires, la súper llega a $1.053. En lo que va de 2024, los precios de las naftas y el gasoil acumulan un alza de 75,22% promedio.
La última actualización de precios de la nafta y el gasoil se había aplicado el 1° de julio con un alza del 4%.
Los expertos aseguran que este nuevo incremento podría tener un impacto aún más negativo en el mercado, y profundizar la caída en las ventas de los combustibles que siguen sin repuntar, producto del alza de precios y la recesión económica.
La venta de combustibles cayó en junio pasado por séptimo mes consecutivo, con un desplome interanual del 12% promedio para las naftas y el gasoil, unos cuatro puntos porcentuales más que en mayo anterior.
Según datos oficiales de la Secretaría de Energía de la Nación, la caída de ventas de combustibles se registró el mes pasado en todas las provincias del país y para todas las compañías despachantes.
Algunos informes privados estiman que a las naftas todavía le faltan un 15% para igualar el precio de importación, mientras que al gasoil un 2%.