El reciente brote de la cepa H5N1 en gatos, en Europa, ha provocado otro nivel de preocupación, al haber escalado la circulación masiva del virus de la población avícola a los mamíferos. Ante este panorama, la Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere tener lista una vacuna para proteger a las personas en caso de que se dé el peor escenario.
El 27 de junio pasado marcó un nuevo punto de inflexión, cuando Polonia notificó a la OMS las muertes inusuales de gatos en diferentes regiones del país. Se analizaron 47 muestras de 46 gatos, de los cuales 29 resultaron positivos para influenza A (H5N1).
La OMS aseguró por su parte que el reciente brote de gripe aviar en gatos es una muestra de que se necesita mayor preparación con «vacunas experimentales» para evitar el peor horizonte, que sería el de la transmisión entre seres humanos.
Para fabricar esas vacunas se utilizan virus candidatos que tienen la antigenicidad requerida para igualar las cepas circulantes del virus. «Si el virus se convierte en algo altamente transmisible entre humanos, es necesario que tengamos algo para poder responder», dijo Wenqing Zhang, directora del Programa Global contra la Gripe Aviar de la OMS.
Este año se notificaron en América brotes en aves en 17 países y en mamíferos, en cinco. «La detección de brotes en 15 países de América Latina y el Caribe es una situación nunca antes registrada«, dice el último Boletín Epidemiológico publicado en Argentina, que analiza la situación del país y la global.
Desde la introducción de influenza aviar en América, en 2014, se registraron tres infecciones humanas: la primera en Estados Unidos, el 29 de abril de 2022; la segunda en Ecuador, el 9 de enero de 2023; y la tercera en Chile, el 29 de marzo de 2023.
Desde el 1° de febrero de 2023, fecha en la que el Senasa informó por primera vez un caso de gripe aviar en el país (en la laguna de Pozuelos, de Jujuy), se informaron hasta el 18 de julio 101 brotes de la enfermedad en 17 provincias. No se han informado hasta ahora casos en mamíferos.